Partes

En el vídeodanza Partes se van a confrontar directamente cuerpos combatientes, en estado de violencia, con cuerpos danzantes despojados de cualquier matiz agresivo o de lucha. La acción presenta una secuenciación coreográfica de encuentros entre cinco artistas marciales y dos bailarinas, entre el Kung-fu y la Danza.

Dos maneras de entender el movimiento, dos actitudes a la hora de presentar el cuerpo, distintas maneras de condicionarlo y mover el espacio. En esencia, dos maneras que pueden estar muy cerca y muy lejos. En un espacio exterior, natural, el talante asoma a la manera más humana, donde la frontalidad de la imagen sostiene el espacio, pero en la parte interior, los distintos roles y la yuxtaposición de pasos que se encadenan formando la grafía del movimiento del cuerpo toman las riendas del encuentro bailado.

El combate es lo que mantiene alerta los cuerpos marciales y el proceso de convivencia con la danza les propone, además, un estado de fisicidad, un curso estético, una subjetividad expresiva, un imaginario espacial nuevo. Aquí el montaje fragmenta el espacio, el tiempo y el propio movimiento para dar mayor dinamismo al espacio donde se inscribe la coreografía.