Memoria Azul se adentra en los deseos, los sueños, los juegos, los miedos, la vergüenza, el placer, el sexo, el imaginario, morir, el fracaso, ganar, la inocencia, el bien, el mal, excluir, integrar, descubrir, aprender, castigar, perdonar, la conciencia…
Memoria Azul ahonda en la memoria de la infancia como un punto de partida significativo en el transcurso de la vida. Aparece por la necesidad y las ganas de circular en ese pasado, en esos años de la infancia para descubrir cuánto queda de aquello y qué relación guarda con lo que hoy somos.
Memoria Azul se cuestiona la relación entre el recuerdo y la infancia y la repercusión que tiene en la edad adulta. Aborda la idea de felicidad, de los conflictos que aparecen, habla de los espacios y las imágenes de esos primeros años de vida, del recuerdo del cuerpo imberbe.
Memoria Azul hace una llamada a la infancia para suscitar lugares del ser que el adulto ha dejado en algún rincón. La memoria podría aparecer como una habitación en el interior del individuo a la que recurrir para intentar buscar algunas respuestas.
Idea y dirección artística: Meritxell Barberá & Inma García.
Ayudante a la dirección escénica: Àngel Figols.
Bailan: Inma García, Pep Garrigues, Àngel Figols, Eric Chlench y Meritxell Barberá.
Intérprete: Edu Marín.
Colaboración artística y coreográfica: Germana Civera e Iñaki Azpillaga.
Profesor de Kung-fu: Raúl Boitía.
Creación música original: Caldo.
Creación de textos: Mikel Labastida.
Diseño iluminación: Víctor Antón.
Espacio escénico: Nacho Ruiz.
Producción: Centro Coreográfico de la Comunidad Valenciana.
Producción ejecutiva: Amaia Morató.
Imagen gráfica y publicidad: Concepto Gráfico.
Fotografía: Jose Luis Abad.
Prensa y comunicación: Inventa.
Coproducción: Teatres Generalitat Valenciana, Centre Coreogràfic Comunitat Valenciana, INAEM.